viernes, 17 de junio de 2016

¿por qué la gente tiene esa manía tonta de dejar de hacer las cosas que le hacen feliz?

Algo tan maravilloso como lanzar puteadas al mundo se volvió moralmente incorrecto, y ahora a gente reprime todo lo que quiere decir. ¡Me niego! Dos décadas de vida son una cagá, y me he sentido tan mal guardandome tanta mierda para no herir a gente que no ha sido considerada conmigo jamás. Es una lástima que ya sea demasiado tarde. No me queda nada más que alejarme del monstruo, huir de él hasta que deje de perseguirme, cambiar de nuevo para que no me reconozca cuando me vea. ¿Servirá? Pico idea. Pero lo voy a intentar igual. 

"ya analizaste como va tu vida?" estoy en eso.

Quiero partir acá. Disfrutaba escribir, pero la vida me sobrepasó. Me gustaba dibujar, pero habían cosas más importantes. De repente dejé de hacer las cosas que me gustaban porque era más fácil hacer feliz al resto. 


no sé cómo continuar esto.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

15:13 - 15:30


todo lo que tengo son once canciones y ropa a los pies de mi cama, algo de frío en las piernas y un poco de hambre, sueño acumulado de todo el año pero que ni durmiendo semanas se repondrían. ganas de tener un gato regalón. ganas de estar contigo.ganas de mirarte, ahondar en el verde de tus ojos y abrazarte infinitas veces. eso es todo lo que tengo. si eso es también lo que tú tienes entonces ven rápido a mi cama y hazme sentir tuya pero no de una manera vulgar. hazme sentir tuya de una manera elegante, única, ¡ya se te ocurrirá algo! pero por sobre todo, abrázame infinitas veces también, porque el frío ahora se apodera de mis brazos y poco a poco lo hará de mis dedos. Y ya no podré fumar un cigarro, de esos que a cada calada matan a mis pulmones y tendré que esperar más para mi desceso y yo sólo quiero dejar de estar porque lo que tengo son ganas de verte y estar contigo, pero son sólo ganas y éstas no cesarán e irán aumentando hora a hora en especial en la noche cuando sienta un vacío frío en mi cama que no es llenado por la ropa que está a los pies.

el frío ya se apoderó de mi ser y de una manera bastante rápida y tú no estás para darme abrazos reconfortantes.

20-11-2013

Vectores

Solo. No, vacío. Vacío y frío, o solitario y helado. Sinónimos, da igual, el punto es que en ese vacío solitario y frío helado callejón se encontraba una única alma, un solo cuerpo queriendo no ser ni estar. ¿Cómo lograría su cometido?  Habían varias formas para ello y había pensado en todas y cada una de las posibilidades. ¿Por qué? Nadie lo sabía, ni si quiera él mismo. Pero mejor así, no debía dar explicaciones.
¿Quién dice que de amor no se muere? ¡Qué mentira más estúpida! Sus ojos destilaban la tristeza pero nadie lo notó, nadie se preocupó a tiempo, ni si quiera él y así se fue consumiendo poco a poco, lentamente, sin darse cuenta de lo que le estaba pasando. Así fue como terminó en ese callejón alejado de todo lo que, sin saberlo, le hacía mal.

¡Ah, Dante, que daño le hiciste al muchacho!, ¿por qué te fuiste con la otra mujer? ¿Por qué no te quedaste con él? Mira el daño que le has hecho, hasta tal punto de quedar como un barco a la deriva. Mira el daño que le has hecho al muchacho.
Cada vez era y estaba menos. Mas cada vez, Dante se aparecía en sus pensamientos. Eran casi las once menos cuarto de la noche y se sentía más débil a cada minuto. Se sentía aquí y allá, en todas partes y en ningún lado. Cada vez era y estaba menos en ese callejón, cada vez se sentía y estaba más con Dante, en su pensamiento; en su casa.


Ya desvanecido en el frío helado y vacío solitario callejón, éste estaba lleno de luces rojas, gente histérica. ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? Interrogantes que nunca serán respondidas. Él ya no estaba ni en ese callejón ni en Dante. Él ya había dejado de existir. 

sábado, 3 de agosto de 2013

Pensamiento colectivo

el pensamiento que me lleva más allá de la realidad. dos personas. dos almas con ganas de sentirse apreciadas. una habitación oscura y música fuerte. mucha gente alrededor. un beso que cambia todo el juego. una mosca que logró atravesar los casi dos centímetros de la ventana abierta del colectivo chocando con mi frente me distraen de mi pensamiento y me llevan a otro que involucra aún a más personas: ¿cuantos habrán sido distraidos de sus pensamientos por una mosca? ¿cuantos más tendrán abierta la ventanilla del colectivo? ¿cuántas personas se han sentido más vivas en el pensamiento que en la realidad? mis dudas fueron abruptamente interrumpidas cuando el automovil frenó. llegué a mi destino. mi tiempo acabó.

lunes, 20 de mayo de 2013

Querido mío:
Te invito a tomar una taza de café caliente para estos fríos días de invierno eterno, pero no te lo tomes con alguien que no sea yo. Te invito también a acostarnos y dormir hasta que termine la semana, de todas maneras se sentirá como unas horas. Te propongo que vayamos a caminar y, luego, quién sabe lo que pase y a quién le importará.
Quiero lograr que sientas que sólo somos nosotros dos, que cada vez que estemos juntos se cree esa electricidad tan única pero tan común en los enamorados y sientas cómo la lluvia no te moja mientras nos besamos, cómo el frío no cala tus huesos mientras nos abrazamos y cómo el sol no te da su calor cuando estés lejos de mí.
Estoy dispuesta a ser una extranjera para buscar mi hogar hasta encontrarlo en ti y quedarme ahí por siempre, ya que en tus brazos soy la persona más segura y libre del mundo. Y es que no puedo pensar en nada más que en ti; que en nosotros. Ni las suaves gotas de lluvia que tanto me encantan pueden sacarme de mis pensamientos de madrugada, ¡es que te has llevado hasta mis ganas de dormir! Pero... ¿qué más da? Mataré cada segundo de la noche con un parpadeo, mataré cada minuto con una calada a mi cigarrillo hasta que cese de llover para calmar estas ganas de verte y ver si consigo dormir un poco. Es que las ojeras de amor se marcan más que cualquier otras.
Hay amores buenos y amores malos. Yo quiero amor del tuyo.
Adiós, querido mío, que la mala educación del amor no te corrompa en estas horas de la noche, ya que a nadie le gusta despertar en medio de ella. Adiós, querido mío. Un cigarro y una lluvia me esperan en el marco de mi ventana. Adiós, querido mío, no me juzgues por ser una loca enamorada.
Adiós, querido mío.

sábado, 11 de mayo de 2013

Hoy he llegado, de repente, a una sensación absurda y justa. Me he dado cuenta, en un relámpago íntimo, de que no soy nadie. Nadie, absolutamente nadie.
 Pessoa Frenando / Libro del desasosiego /  25 (fragmento)

Welcome to the jungle

Me gusta mucho el olor que hay entre mis dedos del pie;
y también el olor de cigarrillos en las manos, en especial las de jordy;
y me gusta abrazar a la gente;
y escuchar canciones en inglés y cantarlas muy fuerte;
y me gusta mirar los ojos de la gente, hacer que se sientan incómodas de ser tan observadas;
y leer;
y escribir aunque se que no soy la mejor haciéndolo ;
y ver películas en compañía aunque la otra persona se quede dormida;
y que me cuenten cuentos para dormir;
y enviar mensajes de texto;
y tomar café;
y fumar cigarrillos;
y volver a tomar café;
y dormir con mi perro.

Y me gusta que no me interrumpan mientras disfruto de las cosas que me gustan.
 
Al diablo si eso me quita feminidad o madurez,
así soy yo, señores;
así soy yo, señoras.
Y sí, también me gustan los tulipanes.