jueves, 20 de diciembre de 2012

"Nos enseñaron desde niños cómo
se forma un cuerpo
sus órganos sus huesos sus funciones sus sitios
pero nunca supimos
de qué estaba hecha el alma"
-Mario Benedetti. 





Siempre es Benedetti -.-

lunes, 17 de diciembre de 2012

2:22

¿Qué pasa si todo está perfecto? Perfecto. No hay gritos, no hay peleas, no hay nada de malo, nada. ¿Es normal pensar que eso es algo malo?, y claro, nada puede ir tan bien durante tanto tiempo; todo va tan bien que dan ganas de querer terminarlo, de huir a la nada para no estar ahí cuando todo empeora. Todo empeora. ¿Qué pasa si todo está tan perfecto que llega a dar miedo? Y sí, tengo miedo. Miedo a que todo empeore, o a que todo vuelva a ser como antes. Sería normal temerle a las polillas que se posan en la pantalla del computador, o a la mamá que se levanta a las 2:15 de la mañana gritando. Yo no, ¿soy anormal, acaso? Tengo miedo de esta situación, de que todo va tan bien que en algún momento se tornen en cosas malas. Tengo miedo de mi misma, de mi impulsividad. Tengo miedo de que me vean llorar, tengo tanto miedo de que me vean llorar. 

No sé lo que quiero, no se lo que espero.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Dah.

No sabía si era cansancio, no sabía si era el hecho de estar harta de todo lo que ocurría a su alrededor, no sabía si era el hecho de saber que las personas que le hacían sentir bien estaban lejos, no sabía nada. Tenía ganas de desaparecer, de no ser encontrada nunca, y de no volver. Huir, a pesar de que sabía que era una decisión cobarde. La más cobardes de las decisiones. Pero esa tarde, no era completamente ella, se sentía vacía, opaca, casi dormida pero sin querer dormir. Quería dejar de seguir fingiendo, quería dejar de no ser ella completamente. Estaba rodeada de mentiras, de gente hipócrita. Ella sólo quería huir.
Decía no temerle a nada, ella era valiente, ella era fuerte, honesta. Ella era un prototipo perfecto de mujer. Comprensiva, humilde y todo lo que pudieras imaginar, pero no era ella, era una mentira creada por gente que creía conocerla. Ella no buscaba comprender a todo el mundo, ella no quería ser fuerte, era débil como todos, pero sin embargo nunca lo demostró, y si lo hizo no fue a más de dos personas. 
No era capaz de gritar, de sacar su propia voz. No era capaz de decir lo que realmente sentía. Siempre le daba la razón a los demás. Callada, sumisa. Estaba harta. 

sábado, 1 de diciembre de 2012

Actos cobardes atraen resultados pencas.

Los párpados ya comenzaron a pesar, pero no a causa del sueño. ¿Cuanto pesa cada lágrima, que los párpados quedan tan cansados cuando se llora? Tal vez si la gente -por no decir cobardemente "yo"- llorara más seguido los párpados se acostumbrarían. Lo que no se exactamente es por qué después de llorar el día, mi día se torna un tanto más gris. ¿Seré sólo yo?, ¿será cosa de sexos?, ¿será cosa de signos?, ¿será que estoy enferma? No lo se, no se muchas cosas en la vida... ¿será eso?

Qué bien me haría una cajetilla de cigarrillos en este momento, o una buena conversación, o dormir aunque sea una solución cobarde. Todos pecamos de cobardes, ¿no?


"Ya no quiero hablar, sólo quiero encontrar un día de paz"